La belleza del color es subjetiva, pero su armonía del color no lo es. ¿Cómo pasamos de la observación de Newton (luz y prisma) a la percepción emocional de Goethe? La respuesta está en la búsqueda histórica de una ley que unifique ciencia y estética.

El color siempre ha vivido en la dualidad: la óptica física (Newton) vs. la psicología visual (Goethe). Esta tensión impulsó a pioneros como Wilhelm Ostwald a buscar la «Armonía por Orden», intentando llevar la precisión química a la estética, creando reglas universales que eliminaran la subjetividad.

En este vídeo, presentaremos los fundamentos de la armonía tríadica (la simetría perfecta en el círculo cromático) y cómo la revolucionaria Teoría de Ostwald formalizó esta simetría en una ley, permitiendo manipular el color con precisión y garantizando siempre la armonía.